Reseña del libro de María Esther Aguirre Lora, Pioneros de las ciencias y las artes. Travesías culturales entre la península itálica y la Nueva España, siglos XVI al XVIII1

María Guadalupe García Alcaraz *

   Recepción: 14/04/21.
Aprobación: 10/07/21.
 Publicación: 1/10/21.

Pioneros en las ciencias y en las artes es un libro montado entre la historia cultural y la historia social del conocimiento. La autora logra un diálogo creativo entre el arsenal teórico y metodológico que emana de esas perspectivas, una acuciosa búsqueda de fuentes y el análisis profundo y reflexivo. Su afán se centra en comprender las complejas relaciones entre la Península Itálica y la Nueva España en un periodo en el que aún no cuajaban los Estados nacionales, para lo cual se inscribe con soltura en las nuevas tendencias de la historia trasnacional y la historia intelectual, articulando de forma exquisita los contextos, los desplazamientos y las vicisitudes de cuatro viajeros que se desplazaron entre ambos continentes portando con ellos creencias, visiones, saberes y esperanzas.
          En conjunto el texto apunta hacia nuevas direcciones al vencer los retos implicados en la tarea de entretejer la experiencia del sujeto, las prácticas culturales de una época, así como las creencias y conocimientos que dan soporte a las aventuras y desventuras de estos individuos. El resultado son cuatro narrativas frescas que dan cuenta de las redes en las que se movilizaron viajeros, comerciantes, religiosos e intelectuales, las producciones culturales que elaboraron y las materialidades que construyeron, las cuales son contenedoras de los conocimientos previos de la época, pero también de la apertura a nuevas zonas de conocimiento.
          ¿Qué es lo que movía a esos hombres a buscar lo inusual? ¿Qué los llevó a navegar por mares poco conocidos? ¿Qué los impulsó a bregar por caminos y tierras agrestes, situadas en los márgenes de lo inexplorado? ¿Cómo desentrañar su visión del mundo? ¿Cómo acercarse a sus modos de ver, hacer y pensar? Son preguntas que cruzan la hechura del libro y que llevaron a la autora por caminos diversos, siguiendo los nudos de diversas tramas para desatar hilos y reconstruir complejidades.
          Lo lejano e inusual se acerca y mezcla con lo cotidiano en un arco temporal que se mueve entre los siglos XVI y XVII y en un movimiento pendular entre la Nueva España y la Península Itálica. Tiempos y espacios articulados por una América que se convierte en la primera entidad/identidad histórica del sistema-mundo colonial/moderno y en un referente necesario para pensar la configuración de las conciencias locales, nacionales, globales y la elaboración de las civilizaciones modernas.
          En el siglo XVI, las cuatro partes del mundo (Europa, América, Asia y África) comienzan a integrarse —o  a experimentar contactos diversos— bajo la égida de la cultura occidental y del imaginario cristiano. A partir de la colonización, impuesta al espacio físico y a los procesos sociales y culturales, las coronas europeas despliegan sus ansias civilizatorias, para lo cual cuentan con la estructura de las iglesias. América se liga al futuro de Europa en un ambiente plagado de intereses y ambiciones. Este proceso significó la proliferación de toda clase de lazos entre las partes del mundo hasta entonces alejadas y con poco o nulo intercambio.
          La mundialización conllevó historias conectadas, arrastrando mudanzas en sociedades ahora interrelacionadas, sean los “pueblos nativos americanos”, los grupos africanos traídos como esclavos, o los intentos españoles por asentarse en China, todo en el marco de un poderío técnico y militar que extendió sus brazos para imponer formas de dominación y explotación. En este marco, la autora emprende una operación historiográfica enfocada en desmontar el entramado de concepciones que movilizan a los actores historiados, y en conocer las estructuras y las fisuras que ponen límites y posibilidades a su capacidad de agencia.
          Los resultados y hallazgos de este análisis multi-transversal son expuesto en Pioneros en una narrativa sin excesos. La lectura del libro es un deleite, pues a pesar de la complejidad de las historias que presenta, la lectura fluye, la trama atrapa. Nada de lenguaje arcaico, ni de expresiones abigarradas que obstaculicen el vínculo entre lector y texto. El tema —los intercambios de tradiciones culturales e intelectuales y sus entramados históricos— es una invitación a conocer los vínculos y redes del mundo occidental en una época de descubrimientos y cambio, así como las circunstancias que convergen en torno a los sujetos. Las historias que componen el libro son resultado de un trabajo meticuloso emprendido por la autora para dilucidar estos procesos en el marco de las biografías intelectuales y su apuesta por la idea de viaje, real o metafórico, de personas y objetos.
          Guiada por ese interés de rastrear los vínculos entre la Nueva España e Italia en los siglos XVI y XVII, María Esther Aguirre nos entrega cuatro textos bien logrados, de tal modo que el lector puede acompañar a los protagonistas en las travesías por mar y tierra, visualizar las vicisitudes de los largos y penosos viajes, comprender el mundo cultural de la época y conocer a un puñado de arriesgados navegantes y exploradores que participaron en la hechura de lo que sería más tarde la cultura mexicana. Se trata de viajeros/intelectuales, ubicados en las particularidades de su tiempo y que hicieron aportes sustanciales en las ciencias y en las artes.
          ¿Qué significado tiene el elaborar tramas para explicar la complejidad de la cultura y ubicar las redes de relaciones entre el individuo y la sociedad? Un entramado es un concepto que proviene de antiguas técnicas de construcción, aún hoy en uso, el cual consiste en la fabricación de estructuras de madera, sencillas y fiables. Se parte de postes y listones de diferente calado y tamaño, preferentemente de madera verde, los cuales se cortan y unen con precisión a partir de ranuras y ensambles. La estructura implica calcular el peso y las dimensiones de la construcción, horadar y unir, ensamblar y levantar, primero pisos y paredes, y más tarde techos. El resultado es el esqueleto de la construcción, el cual luego es recubierto, detallado y habitado. Bajo esta analogía los entramados históricos buscan elaborar una historia que en términos narrativos resulte fiable y habitable para el lector, pero cuya construcción demanda una labor compleja, detallada, producto del dominio de técnicas artesanales e intelectuales propias del oficio del historiador. Uniendo piezas de diferentes dimensiones y texturas, mediante diversas ligaduras, se construye la complejidad de la explicación de los procesos históricos.
          Pero ¿cómo entender en historia sociocultural esta noción de entramado? Una de las preocupaciones y debates presente entre los historiadores que se identifican con las nuevas formas de hacer historia, es la necesidad de superar la dualidad entre individuo/sociedad; entre lo micro/macro y entre la subjetividad/estructura. Lo cual ha llevado a la elaboración de historias “suaves” que ponen en el centro los deslizamientos, contradicciones y tensiones persistentes entre lo individual y lo colectivo, entre lo político y la vida cotidiana. Las historias expuestas en este libro son, entonces, historias entramadas que se despliegan a partir de las historias de los individuos y como tal aluden a biografías intelectuales. Se trata de viajeros cultos, que median los significados que se mueven entre los mundos. Analizar y contar sus experiencias es una forma de dilucidar y conocer a la sociedad de su tiempo.
          Los cuatro textos que se incluyen en el libro son poliformes en su intertextualidad, pero también entre uno y otro. A pesar de sus formas diversas, en conjunto el libro está guiado por ejes que le dan unidad y coherencia: la historia cultural, bajo el recorte de las biografía intelectuales, el tiempo histórico en el que se ubican los personajes, la naciente y pujante modernidad desplegada de un tiempo cruzado por el asombro colectivo de los nuevos descubrimientos y por la mirada compartida desde un sentido común cargado de explicaciones mágicas y religiosas; por hombres que van más allá de estas expectativas, que se mueven,  viajan, comparten, informan, escriben y, con estas acciones, reestructuran su pensamiento y contribuyen a mover  los imaginarios colectivos hacia nuevos sitios, aún en proceso de edición.
          Al igual que los viajeros, la autora de las historias contenidas en este libro tuvo que mapear su recorrido, los puntos cardinales para la reconstrucción de la memoria de los viajeros italianos y españoles fueron la producción epistolar, las rutas que recorrieron recogidas en fragmentos dispersos, los mapas, textos e ilustraciones que elaboraron; las evidencias de visitas, transacciones y diálogos que mantuvieron con sus coterráneos. Se trata de exploradores y viajeros, investidos de sotana o sin ella, que tienen en común sus vínculos con la cultura impresa, bien sea como autores o impresores.
          El primer viajero que se aborda es Giovanni Paoli, cuya vida se desarrolla en el segundo tercio del siglo XVI; su aventura está adherida a la primera imprenta mexicana. La historia de los migrantes culturales de ese siglo es una historia de tropiezos, afanes, miedos y esperanzas insertas en los pliegues de las nuevas formas de conectividad entre los dos mundos. La imprenta y la producción de textos tienen un renovado apogeo en el marco de la modernidad, es un proceso global asociado a la circulación de ideas que implicó cambios organizativos y tecnológicos. El mundo en que se inserta Paoli funciona en red. Una red que articula a comerciantes, autores, lectores, mecenas, fabricantes de papel, mineros, aprendices, oficiales y maestros impresores. Los intereses comerciales y la producción del libro se mueven entre las difusas y cambiantes fronteras europeas y cruzan el atlántico para llegar a la Nueva España. En esta oleada de intereses, novedades y tradiciones Paoli viaja al Nuevo Mundo para instalar la primera imprenta en la Ciudad de México.
          La Historia General de las cosas de la Nueva España es un texto “clásico” para quienes buscan entender aspectos relacionados con la historia de las culturas originarias de México, la conquista y los procesos de aculturación de ese tiempo. Con respecto a esta obra, el punto de partida de la autora es conocer ¿cómo llegó una de las versiones originales más completa a la biblioteca de Florencia?  Sobre el trabajo de autoría de Fray Bernardino de Sahagún mucho se ha dicho acerca de su similitud con la etnografía, pero poco conocíamos sobre cómo se produjo culturalmente ese texto. Mediante un procedimiento casi estratigráfico, María Esther Aguirre nos acerca a las distintas capas, tiempos y circunstancias que incidieron en la elaboración de la Historia General, para luego dilucidar que en realidad se trató de una producción colectiva que implicó la búsqueda de informantes, la escucha atenta de las imágenes mentales y de los recuerdos de los herederos indígenas y la reproducción gráfica de escenas culturales. Este material fue reinterpretada a la luz del entendimiento de Sahagún, quien contó con el apoyo de estudiantes trilingües del Colegio de Tlatelolco, para dibujar y escribir esta “recopilación de hechos”. A lo largo de casi 10 años se trabajó en esta polifonía, producto de un ensamble de voces y cuyo resultado es poligráfico, concretado en una escritura en náhuatl y en castellano mediada por la cultura del traductor.
          En el tercer capítulo cabalgamos montados en el tiempo junto al padre Kino, personaje que cruzó mares y tierras, en la segunda mitad del siglo XVII, para arribar a una de las zonas más extremas del territorio de la Nueva España, la región noroccidental. Kino llega con un bagaje de referentes jesuitas —individuos renovadores, cristianos, caballeros, estrategas militares y educadores—, y hace uso de ellos para explorar y descubrir otros territorios y para arriesgarse a instaurar misiones en una zona de frontera. Son lugares de condiciones extremas: alejados de centros urbanos, con pobladores originarios dispersos y hostiles a los extranjeros, grandes territorios con paisajes abruptos. Kino asume las misiones de la Alta California como consigna y razón de vida.
          Para Kino, nacido en Trento al norte de Italia, los conocimientos geográficos y cartográficos formaban parte de sus saberes y creencias. Eran parte la herencia cultural de su familia y se afinaron en su formación dentro de la orden. Luego, nuevos descubrimientos demandaron objetivar en papel las nuevas dimensiones del mundo, para lo cual era necesario movilizar los saberes previos y cruzarlos con los de la física y las matemáticas, los cuales Kino poseía, pero aun así eran insuficientes para completar y perfeccionar los mapas existentes sobre la Pimería y la California, no había otra opción sino viajar a caballo grandes distancias. En ese tiempo, los mapas eran importantes en tanto instrumentos de poder para los Estados, pues ellos permitían ubicar y expandir los intereses económicos; sin embargo, la hechura de las representaciones de la tierra estaba cruzada por ideas, mitos y representaciones; por leyendas y viajes previos, por deseos y proyecciones de la cultura que portaba el productor. En la elaboración de la cartografía de Kino no hay un proceso lineal y de mejora o perfección, sino que se muestran avances y retrocesos, conocimiento y debates en pugna e intercambios intelectuales con sus contemporáneos, se amalgaman imaginarios, utopías y realidades.
          En el último capítulo nos encontramos con Gemelli Careri, quien escribió Il giro del mondo a finales del siglo XVII. Como habitante de la península itálica, y como hombre de su tiempo, su identidad cultural esta signada por el ser viajero. Un territorio contorneado por un mar difuso y el impulso a las grandes exploraciones formaban parte de los las ideas de hombres barrocos, quienes de este modo se aproximan a los viajes productores de conocimiento que tendrían su apogeo en la ilustración. Es una época en la que los vastos océanos son objeto de deseo y miedo, de ambiciones y retos. La presea al final de estas odiseas es el regreso con el grupo de origen y el relato de lo nunca antes visto. Es por ello por lo que el modelo de viaje que se configura implica navegar para buscar, conocer, explorar, descubrir y conquistar riqueza, fama y fortuna. Gemelli, como otros viajeros, al escribir busca fijar y compartir la experiencia y encontrar recompensas materiales y simbólicas en la élite cortesana. Una experiencia que se mueve entre lo ordinario de la cotidianidad y lo extraordinario de lo extraño, que se desliza entre las peripecias y las andanzas. Lo mismo relata maravillas, que establece conocimientos cartográficos y geográficos de rutas nuevas, o viejas, ahora precisadas o revisadas. La mirada del que escribe tamiza el acercamiento con el otro, un encuentro/desencuentro que pretende civilizar a los salvajes con los que se entra en contacto. Viejas y nuevas creencias y conocimientos se disputan y tensan.
          La buena hechura del libro de María Esther Aguirre logra responder a la pregunta ¿cómo es que la experiencia del individuo es analizada en relación con las condiciones y las estructuras?  Al focalizar la mirada en los actores se parte de la experiencia como vía de acceso a las estructuras y a las condiciones, pero teniendo en mente los distintos ritmos y escalas, los procesos de cambios, las formas de erosión de las configuraciones mentales, así como las paradojas culturales. En este proceso, lo relevante es considerar al individuo como un ser social, entender y explicar sus motivaciones y acciones. En este afán intelectual la autora, como los viajeros y exploradores que aborda, se interna en las aguas tempestuosas al abordar una problemática compleja referida a los entrecruzamientos temporales de las formaciones intelectuales, su génesis, transformaciones y naturaleza. En este libro se devela esa complejidad y se expone el sentido de los productos culturales, asumiendo que para esta empresa no es suficiente con caracterizar al personaje y no basta con dar cuenta de su obra, sino que es necesario entender el porqué y el cómo. El pensamiento, en tanto construcción social e individual, se expresa en el lenguaje y en los objetos que los individuos elaboran, producen y circulan. Pero las ideas, creencias y el conocimiento mismo están sujetos a fluctuaciones, a ritmos, a movimientos que imprimen cambios, adaptaciones o permanencias en las configuraciones mentales y en la manera en la que éstas se objetivan cultural y socialmente. De ahí la importancia de pensar las biografías intelectuales como un reto por comprender lo social desde el individuo, procurando ubicar las coyunturas y las condiciones que soportaron el mundo de vida de los sujetos históricos.

*María Guadalupe García Alcaraz
Mexicana. Doctora en Educación. Profesora investigadora en la Universidad de Guadalajara, Perfil PRODEP y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Temas de investigación: historia social y cultural de la educación. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8888-9040. gaag4@cencar.udg.mxx
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1. María Esther Aguirre Lora (2020), Pioneros de las ciencias y las artes. Travesías culturales entre la península itálica y la Nueva España, siglos XVI al XVIII, México, UNAM-IISUE. Regresar


Cómo citar este artículo

García-Alcaraz, María-Guadalupe (2021), “Reseña del libro de  María Esther Aguirre Lora, Pioneros de las ciencias y las artes. Travesías culturales entre la península itálica y la Nueva España, siglos XVI al XVIII”, Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), vol. XII, núm. 35, DOI: https://doi.org/10.22201/iisue.20072872e.2021.35.1091 [consulta: fecha de última consulta].

Title: Reseña del libro Pioneros de las ciencias y las artes. Travesías culturales entre la península itálica y la Nueva España, siglos XVI al XVIII, de María Esther Aguirre Lora
Subjects: ciencias ; artes ; península itálica ; Nueva España
Is Part Of:
Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), , Vol. 12(35),
p.225-229 [Peer Reviewed Journal]
Description: Pioneros en las ciencias y en las artes es un libro montado entre la historia cultural y la historia social del conocimiento. La autora logra un diálogo creativo entre el arsenal teórico y metodológico que emana de esas perspectivas, una acuciosa búsqueda de fuentes y el análisis profundo y reflexivo. Su afán se centra en comprender las complejas relaciones entre la Península Itálica y la Nueva España en un periodo en el que aún no cuajaban los Estados nacionales, para lo cual se inscribe con soltura en las nuevas tendencias de la historia trasnacional y la historia intelectual, articulando de forma exquisita los contextos, los desplazamientos y las vicisitudes de cuatro viajeros que se desplazaron entre ambos continentes portando con ellos creencias, visiones, saberes y esperanzas.
Publisher: Universia, IISUE-UNAM
Source: Universia, IISUE-UNAM
ISSN: 2007-2872;
E-ISSN: 2007-2872 ;
DOI: 10.22201/iisue.20072872e.2021.35.1091