Reseña del libro de Agustín Cano Menoni,Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015)1

José-Ángel Beristáin-Cardoso*

   Recepción: 24/11/21.
Aprobación: 24/02/22.
 Publicación: 1/10/22.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) siempre ha utilizado sus propios medios de comunicación para divulgar sus principales actividades educativas y de extensión cultural; así sucedió con la Revista de la Universidad de México, la cual desde 1932 comenzó a divulgar con mayor énfasis la “labor” del Departamento de Extensión Universitaria, con una rectoría dispuesta a ampliar sus servicios para un aporte social e inmediato a las necesidades colectivas en cuatro vertientes: a) hacer frente a los problemas del país, b) innovar en la ciencia, c) erigirse como centro provocador de manifestaciones intelectuales y d) como organización pedagógica de la escuela de la acción. La Revista de la Universidad de México podemos considerarla como una plataforma que en su momento difundió la tarea artística e intelectual de nuestro país, y que además poco a poco se fue constituyendo como un espacio vital de discusión.
          Este breve antecedente nos muestra la importancia de estudiar los momentos más trascendentales y fases de la actividad de extensión universitaria de la máxima casa de estudios de México. Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015), obra escrita por Agustín Cano Menoni, uno de los jóvenes investigadores que han incursionado en los últimos años en la temática del extensionismo universitario en Latinoamérica, nos devela elementos imprescindibles para el análisis multi e interdisciplinario en este ámbito.
          Cano Menoni toma como punto de partida las etapas de investigación histórica de la universidad, propuesta basada en los cinco grandes proyectos educativos que se han identificado en los trabajos realizados por uno de los grandes impulsores de la profesionalización de la investigación educativa en México: Pablo Latapí Sarre, doctor en Filosofía con especialidad en Ciencias de la Educación, fundador del Centro de Estudios Educativos (1963-2019), creador de la Revista del Centro de Estudios Educativos (1971), formador de investigadores y de la opinión pública en la educación nacional a través de sus distintos artículos en Excélsior y Proceso; y, además,embajador de México ante la UNESCO (2005-2006).
          A lo largo de los capítulos de este libro, lo cual considero es uno de los grandes aciertos de esta investigación, el lector podrá vislumbrar un interesante recorrido que se va deteniendo en cada uno de los campos problemáticos del extensionismo de la UNAM, diseccionando cada uno de los momentos nodales o trascendentales de este proceso histórico: I) Extensionismo fundacional (1907-1920), II) Extensionismo originario (1920-1929), III) Transiciones múltiples (1929-1945), IV) Difusión cultural (1945-1960), V) Repolitización y resignificación pedagógica (1960-1972), VI) Despolitización y modernización conservadora (1972-1980), y VII) Vinculación universidad-empresa (1980-2000).
          En el momento del Extensionismo fundacional (1907-1920) se rescata la historia institucional de la universidad nacional, desde la influencia de la generación del Ateneo de la Juventud para plasmar el extensionismo en su seno, en una especie de un protoextensionismo temprano que se integraría en el proyecto de ley de su creación (1910), elaborado por Justo Sierra y Ezequiel Chávez. En este apartado también se contemplan otros aspectos, como la incorporación en las arterias universitarias de la Biblioteca Nacional, la cual desde 1919 comenzó a difundir sus diversas actividades a través de su boletín semanal Biblos,así como la creación de la Universidad Popular Mexicana (1912-1920), con la misión de cumplir con la tarea de extensión que la universidad no lograba desarrollar en los convulsos años revolucionarios. Sustentado en las aportaciones de Giorgio Agamben y Manuel de Puelles, el autor de este libro logra amalgamar las nociones de “pueblo” y “educación popular”; de esta manera el lector podrá dilucidar esa “aspiración”, muy acorde al contexto histórico y la efervescencia de un nacionalismo revolucionario en México, de hacer coincidir al “pueblo con el propio pueblo”.
          El Extensionismo originario (1920-1929), aborda el periodo desde la rectoría de José Vasconcelos en la Universidad Nacional hasta el conflicto y ley de la autonomía de esta institución.  Este momento se asienta desde la recuperación de las funciones vitales de la universidad, a través de la figura de Vasconcelos, hasta las acciones endógenas de extensión universitaria en concordancia con los programas posrevolucionarios, como el del gobierno de Plutarco Elías Calles, principalmente bajo el gran impulso de la rectoría de Alfonso Pruneda, curiosamente ex rector de la Universidad Popular Mexicana. Estas acciones se pueden cotejar en los informes del Departamento de Extensión Universitaria de 1929, los cuales se encuentran resguardados en el Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (AHUNAM), e incluyen la obra cultural realizada durante los años 1926, 1927 y 1928 (conferencias, instituciones colaboradoras, profesores que prestaron sus servicios, importes erogados, entre otros). En el caso de la Autonomía universitaria, basta con revisar las interesantes aportaciones de Renate Marsiske, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), en la historia y desarrollo de la Universidad Nacional de México, así como los antecedentes y protagonistas del movimiento estudiantil de 1929.
          En contraste al periodo del extensionismo originario, un tercer momento que devela Cano Menoni es el de Transiciones múltiples, que se refiere a la labor de la extensión universitaria en la compleja década de los años treinta, acotando el periodo 1929-1933 como una etapa plena de disputas y tensiones. La Universidad, con su reciente autonomía, se vio sumida en de una encrucijada entre la orientación del Estado y su propia pauta como institución de educación superior liberal y profesionalizante. En lo que concierne a lo económico, la Universidad Nacional no sólo fue golpeada por la reducción presupuestal por motivo de los efectos de la gran depresión norteamericana (1929) en las finanzas públicas de México, sino también por su propia autonomía. Inmediatamente la Secretaría de Educación Pública (SEP) redujo su partida del presupuesto de egresos. Pese a todo, se le seguía reconociendo como el centro de educación superior más respetable y revolucionario del país.
          Las tareas de la extensión universitaria transitaron al momento nodal de la Difusión cultural (1945-1960), en lo que el autor considera los “años dorados” de la relación Universidad-Gobierno federal en México. La identidad universitaria se comenzó a apuntalar por su libertad de cátedra, la despolitización y la autonomía-defensiva, en una nueva relación con el gobierno sustentada en la formación de profesionales y emisión de certificados; todo esto dentro de un contexto de políticas de crecimiento industrial (sustitución de importaciones), impulso de la banca y el sector servicios, expansión de salud, obra e instituciones públicas, así como de la demanda de puestos técnicos y direcciones operativas. En esta etapa tuvo un papel predominante el Primer Congreso Latinoamericano de Universidades (1949), durante el cual se fundó la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), y a través del cual se sintetizaron las principales cualidades que debía sustentar la extensión universitaria: a) difusión cultural, b) estudio de los grandes problemas nacionales y c) la orientación social.
          La armonía lograda entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Estado mexicano se rompió en un punto de emergencia del movimiento estudiantil, en un contexto en donde se reconfiguró la concepción y práctica de la extensión universitaria, y en el cual profesores y estudiantes, al mismo tiempo que militaban en grupos de izquierda, se vincularon a labores barriales, en una especie de categoría de universidad “populista”. En este periodo denominado Politización y resignificación pedagógica (1960-1972), los jóvenes reprobaron el anquilosamiento de los sistemas educativos, así como la poca o nula voluntad del Estado para promover canales de participación política, entre otros malestares. En este rubro, Cano Menoni recupera de manera muy pertinente las aportaciones de Alfredo Tecla Jiménez en su libro Universidad, burguesía y proletariado (1978, México, Ediciones de Cultura Popular), quien desde el ángulo del materialismo histórico critica a los modelos burgueses que proponen una universidad neutral que se quiere imponer por encima de la lucha de clases. En particular, se retoma de este autor la concepción “universidad-pueblo”, representada en los puestos más avanzados del movimiento estudiantil universitario, al calor de la pugna por rescatar a las universidades no sólo a la nacional, de la influencia de grupos reaccionarios y conservadores con orientaciones tecnocráticas. Autores como Rodolfo Gamiño Muñoz en Guerrilla, represión y prensa en la década de los setenta en México. Invisibilidad y olvido (2011, México, Instituto Mora), han señalado que los actos de “represión” del Estado hacia las manifestaciones estudiantiles buscaron cumplir un cometido a corto plazo, el de generar una “amnesia social” en torno al conflicto, y de esta manera establecer el “olvido”. Este periodo cierra con el breve periodo de rectoría de Pablo González Casanova y el impulso de los tres pilares de su proyecto reformista: la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), el Sistema de Universidad Abierta y el programa de descentralización.
          La década de los setenta está fuertemente sustentada y caracterizada en este libro con las referencias a las contribuciones del investigador Hugo Casanova Cardiel, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, actualmente director del IISUE, y especialista en temas de la universidad superior en México, la universidad y el Estado, así como de la historia inmediata de la UNAM, entre otros. A la siguiente etapa o momento nodal definida como de Despolitización y modernización conservadora (1972-1980), le compete el análisis del control de las expresiones disidentes al interior de la UNAM por parte de la rectoría de Guillermo Soberón, a través de la recuperación e impulso de la tradición extensionista que se había arraigado durante el proceso histórico de la máxima casa de estudios, y que dio enormes frutos en los “años dorados” de la relación universidad-gobierno. La política cultural de la UNAM en esta fase encaminó sus esfuerzos en desarrollar una de las infraestructuras de difusión cultural más excepcionales de América Latina. Fueron los tiempos de la construcción del Centro Cultural Universitario (CCU) y de la creación de un subsistema de extensión universitaria, el cual a través de una coordinación, integraba a la Dirección General de Difusión Cultural, la Dirección General de Extensión Académica, el Centro de Iniciación Musical, entre otros institutos y departamentos. Como apunta el propio Cano Menoni, este subsistema no solamente fomentó la diversificación de la extensión universitaria, sino que al mismo tiempo se convirtió en ese lugar orgánico institucional donde se logró ubicar todo aquello que no fuera ni investigación ni docencia.
          Para el último momento nodal denominado Vinculación universidad-empresa (1980-2000), el autor robustece el aparato crítico de esta obra con las aportaciones de especialistas en relaciones de poder y disputa universitaria como Imanol Ordorika Sacristán, doctor en Ciencias Sociales en Educación por la Universidad de Stanford e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Una de las obras de Ordorika que es imprescindible revisar para el conocimiento de la naturaleza política de la universidad nacional a través de su propio proceso histórico es La disputa por el campus. Poder, política y autonomía en la UNAM (2006), editada por el Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), precursor del actual IISUE.
          Los dos periodos de rectoría de Guillermo Soberón y de bonanza económica para la universidad, fueron ensombrecidos por la profunda crisis económica que se agudizó en el país durante la década de los ochenta. Los ajustes estructurales impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la nueva gestión pública insertada a través de políticas económicas neoliberales, empujaron a la universidad hacia un laberinto de privatización y mercantilización. El lenguaje político-académico universitario comenzó a permearse de la gramática neoliberal: misión, visión, objetivos, diagnóstico, competencia y medición de resultados.
          Una vez revisados los momentos nodales, el autor aterriza en un último capítulo para realizar un análisis de la extensión universitaria en la UNAM actual, y éste es otro de los logros de esta investigación. Tomando como referencia los dos periodos rectorales del doctor José Narro Robles (2007-2015), Cano Menoni propone atender la composición, organización y orientación de la extensión más allá de una política universitaria, sino como un “espectro” que abarca desde la difusión cultural hasta la comunicación social. De tal manera que atienda no sólo la vinculación de la universidad con el sector productivo, sino también con la tradición de los estudios de los grandes problemas nacionales y el impulso al desarrollo nacional.
          En investigaciones anteriores, como la de Modelos de extensión universitaria en la universidades latinoamericanas en el siglo XXI: tendencias y controversias(2016, Revista Universidades, núm. 67), Cano Menoni ha explorado la noción de “extensión” en la universidad latinoamericana, sobre todo en la contemporánea; y coincide con otros autores en que ésta es un referente nodal de la genealogía del movimiento de Reforma universitaria ocurrido en América Latina durante la primera mitad del siglo XX, teniendo hitos desde los sucesos de Córdoba en 1918. Además, encuentra en la “extensión universitaria” la raíz que ha permitido a muchas universidades del continente articular proyectos político-académicos capaces de disputar modos hegemónicos, vinculando los procesos de enseñanza y generación del conocimiento con los grandes problemas nacionales y las necesidades de los sectores populares de la sociedad.
          Sin duda, Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015), es un arduo trabajo de investigación que abre frentes de estudio y análisis de uno de los procesos históricos tan complejos e interesantes como lo han sido los movimientos estudiantiles, y las relaciones de poder dentro y fuera de la Universidad Nacional. La vinculación de la Universidad con la sociedad y el mundo no nació inocente, y Cano Menoni nos deja entrever en las páginas de esta obra los momentos cruciales que nos pueden ayudar a caracterizar la historia institucional y además conocer el campo cultural de los universitarios, de tal manera que logremos comprender y vislumbrar de mejor manera los retos y desafíos de la Máxima Casa de Estudios en los tiempos actuales.

*José-Ángel Beristáin-Cardoso
Mexicano. Doctor en Historia y Etnohistoria, por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Becario posdoctoral en la Dirección de Investigación y Docencia del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Temas de investigación: Instituciones, patrimonio y políticas culturales siglo XIX y XX en México. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2677-8350. jose_angelb@hotmail.com
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1. Agustín Cano Menoni (2019), Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015), México, UNAM-IISUE. Regresar

Cómo citar este artículo

Beristáin-Cardoso, José-Ángel (2022), “Reseña del libro de Agustín Cano Menoni, Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015)”, Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), vol. XIII, núm. 38, DOI: https://doi.org/10.22201/iisue.20072872e.2022.38.1520 [consulta: fecha de última consulta].

Title: Reseña del libro de Agustín Cano Menoni, Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015)
Subjects: extension universitaria ; ciencia ; difusion cultural ; identidad universitaria ; México
Is Part Of:
Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), , Vol. 13(38),
p.221-225 [Peer Reviewed Journal]
Description: Cultura, nación y pueblo. La extensión universitaria en la UNAM (1910-2015), obra escrita por Agustín Cano Menoni, uno de los jóvenes investigadores que han incursionado en los últimos años en la temática del extensionismo universitario en Latinoamérica, nos devela elementos imprescindibles para el análisis multi e interdisciplinario en este ámbito. Cano Menoni toma como punto de partida las etapas de investigación histórica de la universidad, propuesta basada en los cinco grandes proyectos educativos que se han identificado en los trabajos realizados por uno de los grandes impulsores de la profesionalización de la investigación educativa en México: Pablo Latapí Sarre, doctor en Filosofía con especialidad en Ciencias de la Educación, fundador del Centro de Estudios Educativos (1963-2019), creador de la Revista del Centro de Estudios Educativos (1971), formador de investigadores y de la opinión pública en la educación nacional a través de sus distintos artículos en Excélsior y Proceso; y, además, embajador de México ante la UNESCO (2005-2006).
Publisher: Universia, IISUE-UNAM
Source: Universia, IISUE-UNAM
ISSN: 2007-2872 ;
E-ISSN: 2007-2872 ;
DOI: 10.22201/iisue.20072872e.2022.38.1520