Exploración del clima ético en estudiantes de la Escuela de Terapia Ocupacional

Laura Rueda-Castro*


Resumen

El trabajo que presentamos consta de dos partes. La primera expone una reflexión acerca de la situación intervinculada que se presenta, a nivel ético, entre el desarrollo de las relaciones interpersonales y la incursión de éstas en el escenario de la vida académica. Además, las funciones que se le atribuyen a la universidad en torno al tema y en especial la misión de la Escuela de Terapia Ocupacional (ETO) en la formación, en valores, del futuro profesional.
           
En la segunda parte, usando el método de análisis cualitativo, expondremos el diagnóstico del clima ético percibido por los estudiantes de primer nivel de la Escuela. Esto responde a la necesidad de elaborar una propuesta formativa en valores éticos, orientada a la creación de una ciudadanía interesada en profundizar los estilos de vida protectores de salud. En la disciplina (Terapia ocupacional) que abordamos en nuestra formación, son principios fundamentales los valores democráticos e inclusivos de las personas en situación de desventaja. Para ello, es prioritario desarrollar competencias valóricas desde un modelo formativo ético que tanto en su dimensión teórica como práctica se den en el clima universitario.

Palabras clave: clima ético, terapia ocupacional, formación ética.

 


Exploração do clima ético em estudantes da Escuela de Terapia Ocupacional

 

Resumo

O trabalho que apresentamos contem duas partes. A primeira expõe uma reflexão a respeito da situação inter-vinculada que se apresenta, no nível ético, entre o desenvolvimento das relações interpessoais e a incursão destas no cenário da vida acadêmica. Além disto, as funções que lhe são atribuídas à universidade sobre o tema e particularmente à missão da Escuela de Terapia Ocupacional (ETO) na formação, em valores, do futuro profissional.
           
Na segunda parte, usando o método de análise qualitativa, expor o diagnóstico do clima ético percebido pelos estudantes do primeiro grau da escola. Isto responde à necessidade de elaborar uma proposta formativa em quanto a valores éticos, orientada à criação de uma cidadania interessada em aprofundar os estilos de vida protetores de saúde. Na disciplina (Terapia ocupacional) que abordamos durante a nossa formação, são princípios fundamentais os valores democráticos e inclusivos das pessoas em situação de desvantagem. Para isto, é prioritário desenvolver as competências de valores de um modelo formativo ético que tanto em sua dimensão teórica quanto na prática se deem no clima universitário.

Palavras chave: clima ético, terapia ocupacional, formação ética.

 


Exploration of the ethical climate among students in the School of Occupational Therapy

Abstract

The work we present consists of two parts. The first one ponders the interconnection—at an ethical level—between the development of interpersonal relationships and their foray into the arena of academic life. Also, it explores the functions attributed to the university on the subject and especially the mission of the School of Occupational Therapy (Escuela de Terapia Ocupacional or ETO) in training in values for a professional future.
           
In the second part, using the method of qualitative analysis, we present a diagnosis of the ethical climate perceived by first-level students in the School. This responds to the need to elaborate a training proposal in ethical values, geared towards the creation of a citizenry interested in delving into lifestyles that protect health. In the discipline of occupational therapy that we explore in our training, democratic and inclusive values are fundamental principles for people in disadvantaged situations. For this reason, it is a top priority to develop competencies in values, starting from an ethics-training model, which take place in a university climate in theory and in practice.

Key words: ethical climate, occupational therapy, ethics training.

 

Recepción:13/1/11. Aprobación: 19/7/11.


 

Introducción

El Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de la Facultad de Medicina (Universidad de Chile) propuso en 2010 a la dirección de la Escuela de Terapia Ocupacional (ETO) explorar las percepciones que tienen los distintos actores sociales de la facultad sobre los valores y el clima ético universitario, con el propósito de favorecer un ambiente ético que enriquezca la convivencia universitaria, promueva relaciones satisfactorias y contribuya a la formación de los estudiantes.
           
Entre los objetivos fundamentales de la educación universitaria (Bolivar, 2005) está formar profesionales competentes al servicio de la ciudadanía. La profesionalidad comprende, además de un conjunto de competencias científicas y técnicas, el uso de estas competencias con un sentido ético y social, como acciones éticamente informadas.
           
En la ETO, el compromiso se recoge desde la instancia de la profesora encargada de los programas de cursos que imparten la formación ética y bioética de los estudiantes; en esta unidad académica corresponden al primer y tercer nivel.
           
Los tres estamentos del contexto humano universitario, incluye personal administrativo, cuerpo docente y estudiantes. Sin embargo, el trabajo expuesto se centra en la exploración de las percepciones de los estudiantes, principalmente por la accesibilidad al registro de sus opiniones en el marco de los cursos relacionados con la temática.
           
Conviene realizar algunas precisiones sobre los conceptos centrales de este trabajo: los valores son los marcos preferenciales de orientación del sujeto (Bolivar, 2005), que se especifican y expresan en normas éticas o morales, como criterios o pautas concretas de actuación. La ética explica, desde patrones de generalidad o universalidad, la experiencia moral humana y prescribe los modos de comportamientos justificables. La moral puede ser entendida como el conjunto de normas de actuación implícitas, en su mayor parte, presentes en una sociedad.
           
El clima ético, de acuerdo con revisiones bibliográficas (Arango, 2011), se conforma sobre la percepción de lo que constituye el comportamiento correcto, de manera que se convierte en un mecanismo psicológico por medio del cual se manejan los asuntos éticos, en un contexto de estudio o trabajo. El clima ético influye en la toma de decisiones y determina el criterio moral que sus miembros utilizan para comprender, pensar y resolver estos asuntos.
           
La consideración de los climas éticos de las organizaciones en un nuevo campo de los sistemas éticos y de gestión, es el marco para identificar las percepciones de los participantes de la organización, sobre comportamientos claves y actitudes que favorecen el logro de los objetivos institucionales.

Según Víctor y Cullen (1988), el análisis del clima ético de trabajo tiene dos contribuciones teóricas claves en el estudio de las organizaciones: por una parte, aporta contenido ético como corriente principal de la teoría de la organización; por otra, la teoría del clima ético proporciona datos para la contribución eficaz en las vinculaciones con el medio social externo, y la idiosincrasia propia de la empresa dentro de los sistemas de organización.
           
La universidad, como estructura organizacional, genera su programa de formación a partir de su institucionalidad, mostrando niveles de calidad cada vez más exigentes, preocupada por diferentes cuestiones que se consideran necesidades urgentes, y que la hacen perder a veces la capacidad de distinguir entre lo urgente y lo importante (Martínez, Buxarrais y Esteban, 2002). La preocupación por la integración de la dimensión ética en la formación universitaria es una de estas cuestiones y no puede abordarse en forma aislada. No puede confundirse ni identificarse con una “ética aplicada” relativa a la profesión del futuro titulado o titulada. Es más que eso, aunque debe incluir la formación deontológica del estudiante. Sólo por medio de un cambio en la cultura docente y de la institución universitaria será posible la integración ética.
           
Cuando se trata de una institución con 169 años de existencia, es de sumo valor recoger las percepciones del estamento mas joven. Las personas que se van incorporando recientemente al programa formativo perciben la realidad de un modelo de comportamiento que deviene en el clima institucional, con mayor exactitud que las personas que llevan más tiempo insertos en rutinas que invisibilizan valores vigentes detrás de los comportamientos cotidianos. Es primordial, entonces, explorar las percepciones de los estudiantes para diagnosticar en parte las características del clima ético en que nos desenvolvemos.

 

Desarrollo

La trayectoria del programa formativo profesional rediseñado, establece un mapa curricular cuyos puntos angulares son el egreso de un profesional con formación ciudadana y en valores, estrategias del pensamiento, contextualización e integración de conocimiento. Otro dominio del perfil, está dado por el logro de las competencias para diseñar, organizar, gestionar y evaluar programas y proyectos individuales y colectivos. Así, se educa en las competencias para integrar equipos que propicien el aprendizaje para la búsqueda de nuevos conocimientos significativos, en forma colectiva y autónoma, y la aplicación de herramientas metodológicas para investigar saberes científicamente válidos.
           
Por tradición académica y principio filosófico, una institución de educación superior está comprometida a proveer el mejor ambiente para que se alcancen su misión, sus metas y la búsqueda del conocimiento. La universidad constituye el espacio real que la sociedad establece para delegar la tarea de generar individuos “necesarios” e “insustituibles”, como rol social, para el funcionamiento orgánico de un conglomerado humano.
           
La gestión de una universidad moderna y de calidad, no es posible sin la implicación y participación de cuantos forman parte de la misma. Para ello, es necesario favorecer la creación de espacios que permitan el ejercicio de los derechos, el debate y la toma de decisiones de una forma compartida y consensuada. Esto no es posible si, además de otras medidas complementarias, no existe una importante labor de coordinación o la creación de vínculos de comunicación eficaces entre los distintos colectivos y ámbitos de actuación de la comunidad universitaria, o la generación de un proceso de difusión de la información interna fiable, ágil y accesible. Asimismo, la comunidad universitaria ha de ser capaz de recuperar, afianzar y mejorar la posición, no sólo mediante la prestación de un servicio de calidad, sino también a través de la construcción de una imagen corporativa sólida y de unas adecuadas relaciones con la sociedad.
           
La Escuela de Terapia Ocupacional tiene una misión claramente formulada, que corresponde a la definición institucional, de conocimiento público. Dicha misión se expresa en los objetivos, en procesos académicos y administrativos y en los logros de cada programa de asignatura.
           
El perfil del (la) profesional terapeuta ocupacional corresponde a la declaración de las actuaciones claves (acciones complejas) que significan y dan sentido a los dominios de la profesión, en el marco de la formación, y que pueden garantizarse como compromiso formativo de la institución a nivel de pregrado (Hawes y Troncoso, 2007).
           
Este proceso está influenciado, como lo refiere la terapeuta ocupacional R. Muñoz Palm (2008), por un conjunto de factores que consideran la relación dialéctica con la sociedad, un periodo histórico y una cultura que van configurando el perfil profesional en los distintos campos de acción del (la) terapeuta ocupacional.
           
El perfil profesional debe ser pertinente a la política y propuesta formativa de la Universidad de Chile, la cual declara libertad de pensamiento y de expresión, pluralismo y participación (Universidad de Chile, 2006). Además, valora la actitud reflexiva, dialogante y crítica; la equidad y valoración del mérito en ingreso, promoción y egreso; la formación de personas con sentido ético, cívico y de solidaridad social; el respeto a las personas; el compromiso con la institución; la integración y desarrollo equilibrado de sus funciones universitarias, el fomento del diálogo, y la interacción entre las disciplinas que cultiva.
           
Lo anterior representa un desafío, no sólo en la etapa de conceptualización del currículo y descripción de nuestro modelo educativo, sino en el momento de construir los programas de curso y diseñar las metodologías, los espacios didácticos y los dispositivos evaluativos necesarios, sobre la base del desarrollo de estrategias meta cognoscitivas que propicien profesionales dotados de competencias para pensar, imaginar, fomentar sensibilidad acerca del entorno cultural y material, y participar crítica y constructivamente en la estructura social (Rueda y Rueda, 2005).
           
La existencia de una profesión se debe en gran medida a una necesidad social, la cual debe ser satisfecha por las instituciones culturales que la propia sociedad determina para ello. Esas instituciones son las casas de estudio superiores o universidades, las que por medio de diplomas y reconocimientos certifican el saber del hacer, conocidos como títulos profesionales, y dan a la sociedad garantía de idoneidad, para que los valores se perpetúen y acrecienten (Lolas, 2000).
           
Un profesional, como persona autónoma, debe cumplir con los ejercicios de competencias: 1) capacidad de comunicar y entender la información pertinente, 2) capacidad de razonar las opciones con las que cuenta, 3) que los valores y preferencias sobre los cuales podría evaluar sean estables, 4) los valores, deseos y preferencias no son tan estables, pero son sensibles a las situaciones cambiantes (Platts, 1999).


Metodología

Esta investigación corresponde a un nivel exploratorio-descriptivo. Una investigación es de tipo exploratorio cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado o que no ha sido abordado antes (Hernández et al., 2008); y es descriptiva porque busca especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis (Hernández et al., 2008).
           
El planteamiento general de la investigación trata de hacer explícitos los valores y profundizar en las relaciones que se establecen entre hábitos actitudinales de los estudiantes y los valores de la institución.
           
Para iniciar el trabajo de traducir valores a indicadores de comportamiento, es necesario averiguar cuáles son los valores de los jóvenes. Una fuente sugerida (Elexpuru y Medrano, 2001) para poder acercarse a los valores de los estudiantes consiste en indagar en los propios valores de los alumnos, con técnicas de trabajo en pequeños grupos y preguntas abiertas.
           
Autores, como Jesús de la Fuente y colaboradores (2008, 2009), han abordado esta problemática con estudios de tipo cuantitativo, llegando a estandarizar mecanismos de autorregulación de comportamientos éticos en ambientes estudiantiles, que resultan muy aportadores. Sin embargo, este trabajo se centra en un grupo reducido de participantes.
           
En la ETO, se desarrolló un grupo de discusión (Fawcett, 2000) en un espacio programado después de clase de la asignatura “Filosofía y ética” (aproximadamente 60 minutos), al final del semestre; participaron en éste 18 estudiantes (tres hombres y 15 mujeres). Se trata de estudiantes de primer año, con promedio de edad de 18 años. Los participantes se integraron al grupo después de recibir información al respecto y dar su consentimiento. No todos los estudiantes que cursaban la asignatura se quedaron en el salón después de la actividad curricular, sino sólo los participantes del grupo de discusión se quedan en la sala.
           
La motivación se basó en la convocatoria del Departamento de Bioética, y se desarrolla en un ambiente distendido. Se leyeron las preguntas, que generaron el análisis del clima ético, y además se dejaron en una diapositiva proyectada en la pizarra, como se muestra en el siguiente cuadro:

 

  • ¿Qué valores perciben ustedes que están presentes en nuestra Facultad?
  • ¿Cuáles creen ustedes que faltan?
  • ¿Creen ustedes que el ambiente de la Facultad favorece la formación de valores en los estudiantes, académicos y funcionarios?
  • ¿Qué responsabilidad creen que tiene la Facultad en esta formación?
  • ¿Qué conducta no ética visualizan ustedes en estudiantes y académicos, y con qué frecuencia?

 

Se sugiere comenzar la actividad con la lectura de las preguntas y comentar actitudes percibidas en el contexto de la cotidianidad universitaria. Seguidamente, la coordinadora propone que cada uno de los participantes recuerde alguna situación en la que hubiere participado activa o pasivamente, en relación con las preguntas.
           
Luego se invita a los participantes a reunirse en grupos de tres o cuatro integrantes para responder las preguntas. Uno de los integrantes toma nota para preparar un informe sobre la discusión.
           
Por tratarse de una investigación diagnóstica centrada en percepciones intersubjetivas de los estudiantes, se adscribe al tipo de estudios cualitativos, que se basa en el análisis de opiniones.
           
Al considerar que las relaciones sociales pueden ser analizadas en sus aspectos más 'ecológicos' y 'concretos' y profundizadas en sus significados más esenciales, el estudio de éstas puede generar temas en los que se puede profundizar cualitativamente (Sanches y Minayo, 1993).
           
Así, como se trata de producir un conocimiento basado en subjetividades, se justifica el uso de los métodos y técnicas que en estos abordajes se han generado (Romero-Salazar, 1990). En el caso de esta investigación, se produjo una dinámica cualitativa dirigida, en primer lugar, a aportar datos, indicadores y regularidades observables en las nociones y creencias, actitudes y comportamientos en torno a las preguntas presentadas.
           
La investigación cualitativa representa, para Martins y Bicudo (1989), una comprensión particular, con foco centralizado en lo específico, lo individual y en busca de la comprensión de los fenómenos estudiados. Esta investigación trabaja con el universo de significados, aspiraciones y actitudes, que corresponden a un espacio más profundo de las relaciones, los procesos y fenómenos, que no pueden ser reducidos a la operacionalización de variables (Gonçalves, 1998).
           
La preponderancia conceptual que emerge de la discusión, señalada con precisión en los informes finales, establece dimensiones valóricas referidas en constante frecuencia a cada respuesta. Estas dimensiones determinan tres ejes de análisis:


Resultados y discusión

Los resultados se presentan categorizados para cada eje de análisis.


Individualismo /solidaridad

 

Respeto / indolencia


Discriminación / tolerancia


Las percepciones de los estudiantes nos presentan una vinculación definida entre actos y valores específicos que se expresan en la convivencia universitaria. Se describen hechos particulares y hábitos instaurados por costumbres.
           
Hay elementos valóricos que se consideran como parte de la adaptación a las circunstancias de la vida universitaria y no como un aspecto significativo en el desarrollo personal o en la formación profesional. Puede entenderse como parte de un proceso necesario, que no es determinante.
           
Frente a lo anterior, la inquietud es establecer en qué momento de la formación universitaria se construye una identidad valórica acorde con lo proclamado en la misión institucional, si hay un plan para ello o si se da al azar, como consecuencia de aspectos individuales que los jóvenes traen desde otras instancias formativas. Existen influencias de mayor peso que la educativa en la determinación de las preferencias valóricas de las personas (Benítez, 2009). El crecimiento moral y la adquisición de valores personales están estrechamente ligados a la interacción social, particularmente familiar.
           
La misión de la institución formativa, a pesar de las crisis y replanteamientos de las profesiones, debe capacitar a los estudiantes sobre sólidos principios éticos de tipo profesional, que permanezcan aún existiendo diversas circunstancias en la práctica disciplinaria.
           
En el campo de la salud y en particular en la práctica en Terapia ocupacional, la responsabilidad por los demás nace en la responsabilidad por uno mismo, y en la toma de conciencia de los beneficios y perjuicios que se desprenden de cada accionar con los otros. Es aquí donde se pueden producir tensiones entre los propios intereses y los intereses ajenos, el individualismo y la cooperación (Descalzo y otros, 2004a). El plan de estudio y el contexto universitario deben formar las competencias actitudinales para que el joven profesional  maneje estas disyuntivas en pro del bien ético mayor.
           
La reflexión-acción es una invitación a “hacer” un camino que intenta alejar a los jóvenes de la indiferencia y del individualismo asocial. Pretende que éstos apliquen su capacidad de juicio crítico a la propia historia personal y colectiva para mejorarla (Delcalzo y otros, 2004b). Las actividades formativas que se diseñen en este marco metodológico docente contribuirán a fortalecen un clima ético coherente a la misión institucional.



* Maestría en Bioética por la Universidad de Chile. Terapeuta ocupacional, Profesora Asociada en Escuela de Terapia Ocupacional, Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Temas de investigación: terapia ocupacional, formación ética, bioética. lrueda@med.uchile.cl Regresar

1. Rito inicial de bienvenida que se efectúa durante los primeros días del semestre que empieza. Los estudiantes de segundo año de cada carrera reciben con una serie de actividades burlescas a los recién llegados al plan de estudio. Se desarrollan juegos, competencias y bromas con mucha exposición al ridículo de los nuevos estudiantes. El concepto de “mechoneo” es el nombre que recibe este rito en la Universidad de Chile, la misma actividad tiene otro apelativo en otras universidades. Al aparecer, se llamaría así porque entre las acciones ejecutadas, se les cortaba un mechón de cabello. En ocasiones, el corte ha sido reemplazado por un teñido o descoloramiento del mechón. Regresar



Referencias



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Cómo citar este artículo

Rueda-Castro, Laura (2011), “Exploración del clima ético en estudiantes de la Escuela de Terapia Ocupacional”, en Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), México, UNAM-IISUE/Universia, vol. III, núm. 6, link [consulta: fecha de última consulta].